Migrar conlleva dejar atrás varias cosas como amistades, casa, trabajo y puede provocar dolor. Durante el proceso migratorio este dolor se va transformando y es probable que se necesiten nuevas herramientas emocionales para superar la experiencia en el nuevo entorno.
Probablemente hayas escuchado de 7 tipos de duelo migratorios (o transición migratoria como yo prefiero llamarlo) a la familia, a la lengua, a la cultura, a la tierra. al estatus social, al grupo de pertenencia y a los riesgos físicos.
Pero esta no es la única clasificación de los duelos por migración. Los duelos también se pueden dividir por su complejidad dando a los siguientes resultados:
- Duelo simple: se da en aquella persona que suele migrar en buenas condiciones. Normalmente los beneficios de la migración superan a las pérdidas y los logros compensando el sufrimiento.
- Duelo complicado: se da cuando existen dificultades para la elaboración del proceso migratorio. Puede ser que la decisión de migrar no fuera voluntaria, la sociedad de acogida no es agradable. En definitiva, existen muchas pérdidas y pocos beneficios
- Duelo extremo: en este caso el hecho supera las capacidades de adaptación de la persona.
Durante el proceso migratorio pasamos por duelos múltiples, ocasionado por la pérdida de varias cosas simultáneamente en el país de origen pero también por la forma persona de vivir el duelo (transición migratoria).
Foughali, Z. & Conesa, M. A. (2019). El duelo migratorio: explorando los caminos de la migración y del sentido. Psicobioquímica,6, 57-64.
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