Española pero vivo en los Países Bajos desde el 2015. Hablo español, inglés, catalán (aunque tengo que confesar la falta de práctica me hace mezclarlo con el inglés) y un poco de holandés (todavía me cuesta y estoy aprendiéndolo)
Vine a este país como au pair durante un año y después estudié un master en Psicología de las organizaciones y el trabajo con la intención de ayudar a las empresas a mejorar su ganancia a través de los empleados. Durante este master donde puede ver cómo las personas se comportan en el trabajo y como el trabajo puede influir en las personas y viceversa.
Yo pensaba que no iba a sufrir ningún choque cultural, pero estaba muy equivocada. Vivir en los Países Bajos ha tenido sus altibajos y esto ha hecho que cambie mi mentalidad y sea más resiliente. Desde mi propia experiencia entiendo que los cambios (culturales)pueden ser difíciles de procesar.
Cada flor necesita agua para crecer y florecer. Me gusta ver la lluvia como los ”problemas” metafóricos en nuestra vida donde a veces se necesita ayuda.
En mí la experiencia de vivir en el extranjero ha sido una montaña rusa llena de diferentes emociones y experiencias. Después de sufrir el choque cultural empecé a dudar de mí misma, de la elección que había tomado, experimentar muchos retos que se me hacían difícil de derivar. Derivó a querer un cambio y no saber el qué.
Gracias a esto volví a conectar con lo que realmente me apasionaba qué es ayudar a los demás a tener un bienestar emocional y lanzarme a la piscina y crear mi negocio. De ahí nació el querer ayudar a mujeres que se encuentran viviendo en el extranjero a que tengan una mejor adaptación a este para que se sientan realizadas y satisfechas en su nuevo lugar.
Desde octubre del 2021 ofrezco acompañamiento donde ofrezco donde combino el coaching y la psicología con el objetivo de llevarte de la mano a que cambies tu percepción en el nuevo país y seas feliz en él.
Palabras que me definen: curiosa, implicada, empática, analítica y orientada a resultados.